El asesino de Cumbres y el cineasta de Vista Hermosa
El 2 de Marzo se cumplieron 15 años del asesinato de los hermanos Peña Coss en la colonia Cumbres.
El Norte publicó una entrevista exclusiva con Diego Santoy, el asesino confeso del crimen. Quizá su valor periodístico sea mostrarnos a Santoy con el paso del tiempo e interpretar algo en sus respuestas que, por sí mismas no son material que amerite discusión.
A propósito de esta oscura efeméride, publico esta entrevista que hice en 2013 a Gabriel Nuncio, el director de Cumbres, la película inspirada en el caso Santoy.
Se podrá ver en MUBI a partir del 17 de Marzo.
Publicado originalmente en Milenio el 10 de Agosto de 2014.
Cumbres, la ópera prima de Gabriel Nuncio, es un fuerte síntoma de cambio en el cine hecho en Monterrey.
Junto a El alcalde, de Emiliano Altuna, Carlos F. Rossini y Diego Enrique Osorno, Cumbres se inspira en hechos verídicos, plantea una problemática contemporánea en una sociedad en la que, no hace mucho, los cineastas hacían películas sobre ovnis, leyendas de terror costumbrista y westerns.
Para el guión de Cumbres, Nuncio partió de la anécdota del homicidio de los hermanos Peña Coss y la fuga de su homicida, Diego Santoy Riveroll, acompañado por su hermano Mauricio en 2006. No es el recuento fiel de lo ocurrido, sino una interpretación que resulta en la historia dos hermanas obligadas a hacer un viaje en auto para huir de una situación que cambia drásticamente sus vidas.
MT: En una de las primeras escenas de Cumbres, una adolescente es despertada por su papá en medio de la noche. El papá le dice: “Algo pasó con tu hermana, despiértate. Te vas a ir con ella”. No le explica bien qué sucede. La chica hace lo que le dicen. Pienso que todos, alguna vez, hemos vivido algo similar: me refiero a esa intuición de que algo malo le ocurre a tu familia y eres muy joven para entenderlo. No te lo van a explicar y, a la vez, tienes que intentar cooperar sin tener información. Ese combo de inocencia, madurez obligada y amor consanguíneo. Para mí, eso es la película.
GN: Mi escena favorita es cuando las dos hermanas hablan de los novios, casi al final. La verdadera motivación de hacer esta cinta es la relación con uno de mis hermanos, con el que tuve un lazo más fuerte a partir de que tuvo una enfermedad terminal. En la primera versión, los protagonistas eran hombres. Había muchas conversaciones que tuve con mi hermano. Cambié a mujeres por cuestiones de casting. Después de nueve meses de buscar actores, funcionó mejor con chicas.
MT: ¿Esto modificó mucho el guión?
GN: Claro. Los diálogos se reinventaron, hicimos mucha improvisación, pasé mucho tiempo con las actrices. Aglaé e Ivanna (las actrices protagónicas) son amigas desde antes de filmar la película. De hecho, en la película hay muchos códigos de ellas, códigos de amigas que nada más ellas entienden y son parte del final de la película. El verdadero sentido de eso que hacen y dicen sólo lo saben ellas.
MT: En esta mancuerna una de ellas es actriz y la otra no. ¿Qué tan distinto fue dirigir a cada una, según su bagaje?
GN: Aglaé es actriz, Ivana, no. Aglaé viene de teatro, Ivanna de Ingeniería Química. Te puedo decir que tuve diferencias con Aglaé durante el rodaje. Mucho fue mi culpa por no entender su proceso. Ivanna, al no ser actriz, antes de su escena se aislaba para concentrarse, mientras que Aglaé estaba risa y risa, jugando con todo el mundo y al decir “acción”, entraba en personaje. Y eso no me lo creía. Al momento de editar la cinta descubrí que lo hizo muy bien.
MT: ¿Cómo fuiste decidiendo que éste sería el tema de tu ópera prima?
GN: Desde el 2006 tenía la idea, escribí el guión meses antes de la convocatoria de Promocine, pedí un préstamo al banco, estuve escribiendo el guión todo el verano, apliqué a Promocine y gané. Lo primero fue la necesidad de contar una historia sobre un lazo entre hermanos. Cuando vi la anécdota del caso Santoy, no dije: quiero contar esta historia. Más bien yo me preguntaba constantemente ¿cómo es que nadie hizo la historia sobre lo que hablaban los hermanos durante el viaje? Tiempo después dije: nadie va a contar esta historia. Voy a hacer la película.
MT: Además de El alcalde y Cumbres, no recuerdo otra película que hable sobre temáticas actuales de Monterrey.
GN: La película mas exitosa de Monterrey es Pistoleros famosos (1981), que engloba perfecto el noreste. Fue hecha por narcos para lavar dinero. Cuando la estrenan en cartelera, se queda cuarenta semanas. Va a Los Ángeles, va a Chicago, y fue récord de taquilla casi diez años hasta que llegó Terminator 2. Una de las razones por las que a la gente le llamó tanto la atención es porque retrataba una idiosincrasia muy regiomontana. La idiosincrasia de la Tecate roja, le llamo yo. El alcalde y Cumbres son dos versiones, entrecomillemos, más formales o intelectualizadas del tema. El caso Santoy es un caso muy seductor, habla de un colapso de valores, fue el último crimen con nombre y apellido de víctimas y homicida, antes de que la ciudad entrara en otra era de violencia con víctimas anónimas. En todo caso, no es el objetivo de mi película explorar eso.
MT: ¿Sientes que la gente esperaba que abordaras el tema directamente?
GN: Hay gente que tiene animadversión a la película por pensar que se trata de Diego Santoy. Lo noté en Facebook. Cuando piensan que se trata de eso dicen: “Qué hueva, no quiero saber de eso”. Otros, en los comentarios de notas de internet sobre la película, escriben incluso sus teorías del crimen. Los que no saben del caso hablan de la atmósfera, de las actrices, de la gramática visual.
En una proyección alguien me dijo:
“¿Qué pasa en los primeros minutos de la película? Me los perdí”. Yo le dije: “¿Cuándo llegaste?”. Él me dijo:
“Cuando pasan el beso”. Yo dije: “Ahí comienza”. Él dijo: “Ah, yo pensé que empezaba con el crimen”.
MT: ¿Cumbres es una película de género?
GN: El reto es que fuera un thriller, algo de suspenso. Luego, en algún momento, la película cambia y es un coming of age. Ya no trata más del crimen.
MT: La película con la que debutas es un statement inevitable. Todo lo que pones en tu ópera prima causa una impresión duradera. La gente dice: Ah, con que ESO es lo que tiene este director en la cabeza.
GN: Yo hago stand up comedy, me interesa la comedia, estudié teoría del humor. Mucha gente, cuando vio Cumbres, dijo: no esperaba esto. No creo que sea una película que me defina, define una parte de mi vida. No era la intención hacer una película potente, de desdoblamiento, que diga: esto soy.
MT: El título de tu película alude a la colonia en donde ocurrió el crimen de Santoy, ¿en qué colonia viviste en Monterrey?
GN: Mi infancia en la colonia Vista Hermosa y mi adolescencia en Del Paseo Residencial.
Regios will be regios es un newsletter semanal gratuito (que podría ser un podcast) sobre Monterrey, escrito por Maximiliano Torres.