El festival regio entra a su siguiente fase de evolución
La monotonía es mayor cuando vives en una ciudad en la que la oferta cultural está codificada como un festival de música.
Todo se vierte en el formato de un póster con renglones en tipografía de mayor a menor, en escenarios con música en vivo, en letras gigantes frente a las cuales la gente se toma fotos, en filas para comprar comida inevitablemente mal preparada en food trucks, en venta en fases, en tomas aéreas de drones que capturan al público.
Los festivales se han ganado el derecho de ser una industria insigne de Monterrey y ya son parte de su cultura; eso no quiere decir que todos los eventos se produzcan deban parecerse a un festival.
Este efecto ya traspasó el territorio regio. En Parras de la Fuente, Coahuila, el efecto festival ha hecho que los organizadores de eventos en el marco de La Vendimia adopten la dinámica del escenario y los artistas en vivo. ¿Qué tanto desplaza esto del centro de la atención a la temática del vino?
Mientras los no-festivales están imitando a los festivales, en Monterrey, el concepto de festival regio ya entró en su siguiente fase de evolución.
Sin artistas. Sin música en vivo. Solo experiencias.
En su sitio web, BLÜME se define como un Club Festival que mezcla un open-air nightclub y festival de música que ofrece amenidades, experiencias, activaciones, comodidades y todo lo necesario para disfrutar la experiencia de un hospitality. Contaremos con zonas de mesas con servicio de alimentos y bebidas y zona general.
Estamos frente a un concepto de festival que saca a la música de la ecuación. Bueno, no exactamente. Lo que está sacando de la ecuación es el culto a la música, la apreciación artística, al artista.
No hay que escandalizarse tan rápido ante esta invención. Para quien sea auténtico fan de la música, la idea podrá ser irritante. A la vez, quien sea auténtico fan de la música sabe que la mayoría de los asistentes a festivales van a socializar. Entonces la creación de un evento de este tipo, que concentre a ese segmento de cliente social y llegue a separarlo de quienes sí acuden a un festival a consumir música, no suena mal. Por supuesto que eso no va a pasar pronto. O no va a pasar.
De todas formas, cuando vi las IG stories del BLÜME, por más opuesto a mis gustos y lejano a mi generación, no dejé de pensar que tiene cierto grado de innovación comercial. Casi un servicio de depuración a la cultura.
Quizá toda esa gente que va a los festivales a todo menos a escuchar música, después de todo, solo estaba en el lugar equivocado porque antes no existía un evento que atendiera sus necesidades.
Imaginemos que eso pasara en industrias como el futbol y la exhibición de cine. Esto es: que un evento le diera al seudo aficionado la oportunidad de hacer todo lo que cree que va ligado al deporte o el arte. En el caso del futbol, no sé bien, ¿un evento donde ir a beber y pelearse? Y en el caso de los aficionados al cine, una sala donde pueda hablar en voz alta, contestar llamadas, adivinar lo que pasará en la trama.
En el fondo, esto no nos aleja de la problemática inicial: en Monterrey todo es un festival. Esta situación me ha hecho valorar los eventos alternativos. ¿Cuáles son esos? Básicamente cualquiera que no tenga un line up, activaciones de marca y food trucks.
Por eso cuando me topé con cosas como un concurso de perreo para ganar útiles escolares, o un retiro de hombres o una convocatoria para iniciar un Club de lanzamiento de hachas en tu colonia, mi reacción es: ADELANTE. FELICIDADES. LO QUE SEA. ÉXITO.
Una cámara de Multimedios en tu cuarto < El Babadook
Después de lograr métricas virales con la cobertura del regreso a clases aquella vez que la cámara de Telediario siguió a un estudiante de Ciencias de la Comunicación llamado Kevin, desde su casa hasta la puerta del salón de clases al que no lo dejaron entrar por haber llegado tarde por culpa de la crisis del transporte público, Multimedios sabía que tenía que superarse a si mismo.
La presión es mucha debido a que esta televisora nos ha legado a íconos como el señor que se está yendo por la banqueta o al joven que contestó un sondeo mientras se comía una Maruchan. Para cometer el objetivo fue necesario no tocarse el corazón e irrumpir en el espacio sagrado de la recámara de un niño modorro el primer lunes del ciclo escolar.
Si yo fuera uno de estos niños, después de terminar el enlace me iría directo a DIF Capullos. Prefiero a Mariana Rodríguez que unos padres que me entregaron al Telediario en mi estado más fachoso, lagañoso y vulnerable.
Algunas preguntas para la audiencia de este newsletter
¿El creador del festival Machaca está en una pre campaña para lanzarse a la política? Esta cuenta de IG me lo sugiere.
¿El Rolex está teniendo momentum en Monterrey o siempre lo ha tenido? Ya van varias notas que leo: Adrian Marcelo regalando un rolex en Radar (¡terrible!, en vez de haberle enseñado de relojería), la compra-venta de Rolex en Lord Multitask es constante, los asaltos en los que se robaron un Rolex se publican seguido en medios.
¿Qué hará exactamente el helicóptero Blackhawk en Nuevo León?
Bonus
Regios will be regios es un newsletter semanal sobre Monterrey, escrito por Maximiliano Torres. Instagram: @regioswbr.