La birria está lista para su sesión de fotos en Instagram
En Monterrey, nada dice mejor que es 30 de Abril que una larga fila afuera de La Sultana.
Lo cuál me recuerda que existen (o hasta hace muy poco existían) dos tipos de tiendas de Helados Sultana en la ciudad: las más identificables con su fachada en verde pistache y amarillo (de las que hay 43 sucursales tan solo en el municipio de Monterrey); y las otras con una aura retro en color rojo con detalles amarillos, de las que hay pocas.
Cuando he llegado a pasar por alguna sucursal de la Sultana roja me pregunto si la razón de la existencia de dos diferentes Sultanas tiene como trasfondo una pelea familiar á la Garza Mercado, en la que integrantes de una misma familia se disputaron la propiedad de la heladería y cada quién terminó poniendo sus sucursales.
¿Pero por qué ambos bandos se quedaron con el mismo registro de marca?
Será una investigación pendiente. Una de muchas, porque la historia del emprendimiento local está hecha de hermanos y socios enemistados que terminaron abriendo su propio negocio. En mi versión imaginara de por qué hay dos Helados Sultana también tengo otra gran duda: ¿cuáles serían las Sultanas del hermano traicionado y cuáles serán las del hermano enfermo de poder, las Darth Sultanas?
Volviendo a la realidad y hablando de largas filas: se pronostica una precipitación de regios determinados a ser los primeros clientes de Shake Shack.
La fila para ser el primero en comprar antes que otros en la primera sucursal de una cadena norteamericana que llega a Monterrey es la única fila que un regiomontano hará con orgullo, voluntad y buena actitud.
¿La fila de la vacuna? NO
¿La fila en una sucursal olvidada y pasada de moda de Little Caesars en quincena? NO
¿La fila para la renovación de pasaporte para ir a vacunarse al extranjero? NO
¿La fila en el INE en los últimos días de plazo para renovar la credencial para votar, luego de haber dejado todo para última hora? NO
No sé ustedes; yo anduve toda la semana con una bolsa de papel estraza con dos hoyos en la cabeza con motivo de las celebraciones futbolísticas de María Julia Lafuente.
Este debería ser un programa aparte en la barra de Multimedios: Maria Julia trolleando Rayados.
Esta semana en Instagram me topé con el branding de este café:
Asumí que es un nuevo lugar por abrir en Monterrey, pues sería insensible y desconsiderado ponerle así a un establecimiento en CDMX.
Resulta ser que el café sí está en CDMX. Dejando a un lado que su branding es refinado y que podría tratarse de un negocio seriamente comprometido con vender café de especialidad (sobre el cual solo estoy expresando prejuicios) no pude evitar pensar que ponerle a un café en CDMX un nombre tan triggereante como Sismo, es como ponerle a un café en Monterrey nombres tan triggereantes como:
Café Huracán Alex
Rodrigo Medina Coffee Roasters
Diego Santoy Riverol Coffee Beans
Cafetería Casa de Aramberri
Tigres en Segunda División espresso bar
Sepan que la birria está teniendo su momento en la escena gastronómica local. La tendencia es interesante porque, si bien los guisos no son cuestión de modas y tienen su público fiel, el mainstream gastronómico (entiéndase las opciones que nos salen en Uber Eats y Rappi, los locales en la Zona Tec y San Pedro) rara o ninguna vez se han alejado de lo asado para proponernos carne en su jugo.
Regios will be regios es un newsletter semanal gratuito (que podría ser un podcast) sobre Monterrey, escrito por Maximiliano Torres.