Un tour por La Casa de los Tubos, ya terminada
¿Qué sucede cuando una leyenda urbana, durante años fija en el imaginario colectivo como una casa embrujada, un buen día reaparece como atracción arquitectónica? Es el caso de La Casa de los Tubos, la mansión en obra gris abandonada por décadas en la calle René Descartes 845 en la colonia Contry La Escondida.
En 2015 un despacho arquitectónico retomó el proyecto luego de que la mansión fuera comprada por un arquitecto y escultor de identidad (hasta la fecha) no revelada. La semana pasada, los responsables de su diseño y construcción publicaron un video que permite conocer su interior a detalle. Un amigo me dice que sería buena idea ponerla en Airbnb, ofreciendo la experiencia de rentar una casa embrujada. Hay qué decir que no existen registros oficiales de que algo haya pasado allí, sin embargo todos conocemos una versión paranormal de lo que pudo haber pasado. Lo que más me llama la atención es que quienes terminaron La Casa de los Tubos hicieron algo que no caracteriza a los desarrolladores de la ciudad: respetar lo construido en el pasado al momento de edificar algo nuevo.
Comparemos un recorrido por La Casa de los Tubos en obra gris - hecho por youtubers- y el tour producido por el despacho de arquitectos:
La norestética
Encontré esta cuenta de Instagram que publica imágenes sobre la “norestética”. Diseño gráfico, industrial y arquitectónico del Monterrey de antaño. Vale mucho la pena. Pareciera que Monterrey está viviendo su primer boom de diseño con la cantidad de agencias de branding que hay; esta cuenta nos recuerda que el norte de México ya tenía esa fiebre por el diseño.
Todavía más interesante es notar que la fascinación de los regios por hablar inglés antes que español no es cosa de millennials, sino algo que sucedía desde el siglo pasado.
La buena comida no tiene código postal
Una discusión sobre la cultura gastronómica de Monterrey que se da entre comentarios casuales pero de la que no se habla en serio resurgió en forma de polémica hace unas semanas en un Q&A de la cuenta foodie de Instagram Como Comí.
La respuesta molestó a varios de sus seguidores, ya que generaliza a los habitantes de toda una zona de la ciudad como paladares limitados. Lo cual, naturalmente, es falso y tampoco creo que los autores de esta cuenta lo piensen como tal; fue una cuestión de elección de palabras que después aclararon:
Dejando a un lado la polémica, estos comentarios hacen referencia a cómo la escena culinaria está centralizada en San Pedro, mientras que el resto de los municipios del área metropolitana no figuran del mismo modo. La buena comida existe en todas partes, simplemente no está servida en un plato marca Ralph Lauren Home, al cuádruple de su costo y a pocos kilómetros de la Sierra Madre. También es cierto que fuera de San Pedro la buena comida existe también presentada dentro de una propuesta, es solo que no recibe la misma atención que los restaurantes sampetrinos. ¿Tiene esto algo de malo? Quizá no, quizá para quienes no disfrutan de la pretensión de algunos restaurantes, los lugares de bajo perfil en los que se sirve buena comida son un refugio.
👋🏽, Max.
Regios will be regios es un newsletter semanal gratuito sobre Monterrey, escrito por Maximiliano Torres.